



Lastima que no se pueda oler, pero os imaginais lo bien que olian los pescados secos y salados. Ni las moscas se acercaban. Las moscas estaban en los sacos de arroz, ahí eran mayoria, ganaban a los granos.
Y este es el templo induista del lugar. Presidido por Ganesha, el dios elefante y de la sabiduría.
Dentro del templo.

Y aqui el señor monje jefe del templo con parte de su familia. Que amablemente nos enseño el templo a cambio de la correspondiente propina.








































